martes, 1 de diciembre de 2009

El Premio Cervantes deja “patidifuso” a José Emilio Pacheco


El autor mexicano es reconocido por ser “un poeta excepcional de la vida cotidiana” y por su “capacidad de crear un mundo propio”
GUADALAJARA,JALISCO.- A pesar de sus bajas expectativas de hacerse con el Premio Cervantes, este lunes sorprendió a José Emilio Pacheco (Ciudad de México, 1939) la noticia de que el jurado, encabezado por José Antonio Pascual, optó por nombrarlo el gran ganador, convirtiéndolo en el cuarto mexicano en obtener el galardón, después de Octavio Paz, en 1980; Carlos Fuentes, en 1987; y Sergio Pitol, en 2005.

“Desde las siete de la mañana no habido un momento en que no conteste tres teléfonos. Estoy zorimbo, patidifuso, turulato, como hacía muchos años que no estaba. Es un buen castigo para alguien que no le gusta ser retratado y las entrevistas. No sé ni cómo logré afeitarme y ducharme, estoy en un estado lamentable”, dijo ayer -rayando el mediodía- Pacheco en una conferencia de prensa celebrada en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, encuentro literario que ha programado para el poeta una serie de actividades y homenajes por su septuagésimo aniversario.

Apenas el domingo había dicho que dudaba en convertirse en el acreedor del premio dotado este año con 125 mil euros (casi dos millones y medio de pesos) y expresaba con claridad que prefería cualquier cosa con tal de que no lo nombraran “finalista”, que en México es “como una derrota”.

“Me quedo con el Reina Sofía”, dijo entonces el escritor en relación a este prestigioso premio de poesía que recibió de manos de la monarca española el pasado día 17 en Madrid.
“¡Imagínate cómo estoy ahora!”, exclamó. “Ayer (el domingo) no tenía ni idea y me cayó una sorpresa de la que todavía no me repongo. Me sucedió lo que menos me imaginaba”.

José Antonio Pascual, lingüista y catedrático de Lengua Española de la Universidad Carlos III de Madrid, destacó que a “José Emilio Pacheco lo hemos definido como el idioma entero. Es un poeta excepcional de la vida cotidiana, con una profundidad y una libertad en sus pensamientos, una capacidad de crear un mundo propio y un uso lingüístico impecable”.

El anuncio oficial estuvo a cargo de la ministra de Cultura española, Ángeles González Sinde, quien advirtió que el Premio Cervantes está destinado a dar público testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico, como ha sido el caso de Pacheco.
Después, leyó el poema Defensa de la ñ, que el poeta escribió en 2000 cuando se pretendía eliminar a esta letra del abecedario. “Este animal que gruñe con eñe de uña / es por completo intraducible. / Perdería la ferocidad de su voz / y la elocuencia de sus garras / en cualquier lengua extranjera”, repitió Pacheco.

No para el trajín

“Es imposible tener este premio si no se tiene edad avanzada”, dijo Pacheco, quien desde el domingo pasado ya había declarado sentirse sumamente agotado por tanto trajín. Pero seguirá, aunque no sabe a ciencia cierta cuándo podrá sentarse de nuevo a escribir, como lo había planeado antes de conocer la noticia de la obtención del Premio Cervantes.

“Ahora se me pone difícil la cuestión. Es un incentivo, pero ¿cómo creen ustedes que yo me puedo levantar de aquí y decir ‘me voy al cuarto a escribir’? No sé si podré seguir escribiendo, pero tengo muchas ideas. Mis proyectos son infinitos, pero no los cuento, porque pueden ser después una decepción”, apuntó.

José Emilio Pacheco recibirá el Premio Cervantes el próximo 23 de abril, como ya es una tradición en el galardón fundado en 1974 por el Ministerio de Cultura de España, para insertarse en la celebración del aniversario luctuoso del autor de El Quijote.

Algunas voces para el “hombre de letras”

Breve recuento

José Emilio Pacheco sucede en el premio al novelista catalán Juan Marsé y cumple así la norma no escrita sobre la alternancia en el galardón entre autores españoles y americanos, que se mantiene ya desde 1997, año en que el cubano Guillermo Cabrera Infante tomó el relevo de José García Nieto y precedió a José Hierro.

De los 35 autores premiados en las 34 ediciones del Premio Cervantes falladas desde 1976, 17 son americanos y 18 españoles. Sólo dos mujeres han recibido el galardón hasta la fecha, la española María Zambrano, en 1988, y la cubana Dulce María Loynaz, cuatro años después.

El Cervantes ha premiado a cuatro argentinos. Juan Gelman fue el último de ellos, en 2007, y estuvo precedido por Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges -compartido con el español Gerardo Diego- y Adolfo Bioy Casares en los años 1979, 1984 y 1990, respectivamente.

De Cuba, el galardón ha quedado en manos de Alejo Carpentier (1977), Dulce María Loynaz (1992) y Guillermo Cabrera Infante (1997), mientras que de Chile, lo han recibido Jorge Edwards (1999) y Gonzalo Rojas (2003).

Otros personajes que han recibido el premio son el uruguayo Juan Carlos Onetti (1980), el paraguayo Augusto Roa Bastos (1989), el peruano Mario Vargas Llosa (1994) y el colombiano Álvaro Mutis (2001).

La alternancia como premiados entre autores españoles y americanos se mantiene ya desde hace más de una década, aunque esta norma no escrita del galardón se ha roto en diversas ocasiones.

De España han sido reconocidos Dámaso Alonso (1978), Francisco Ayala (1991), Miguel Delibes (1993), Francisco Umbral (2000), José Jiménez Lozano (2002) y Rafael Sánchez Ferlosio (2004), entre otros.

¿Quién es…?

José Emilio Pacheco nació en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939. Su obra fue reconocida muy pronto: desde la década de los 50 ya figuraba en antologías al lado de los grandes poetas de Latinoamérica. Autor de prosa y poesía, pero además, ha incursionado con maestría en la traducción y ha fungido como director y editor de colecciones bibliográficas y diversas publicaciones y suplementos culturales.

Entre sus obras se cuentan: Los elementos de la noche (1963), El viento distante y otros relatos (1963), El reposo del fuego (1966), Morirás lejos (1967), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), El principio del placer (1972), Irás y no volverás (1973), Islas a la deriva (1976), Desde entonces (1980), Batallas en el desierto (1981) y Trabajos en el mar (1983).

Y entre sus galardones cabe cita el Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional de Periodismo Literario, Premio Xavier Villaurrutia, Premio Magda Donato, Premio José Asunción Silva en 1996, Premio Octavio Paz en el año 2003, Premio Federico García Lorca 2005, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2004 y la décima octava edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2009.


“Quiero dejar claro que este premio es para toda la literatura mexicana, que no sale mucho de nuestras fronteras”
José Emilio Pacheco, poeta, ensayista, traductor, novelista, periodista y cuentista

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